En la misma medida que en la actualidad se han incrementado los bienes materiales, han disminuido los valores humanos. Un consumismo exagerado ha generado nuevas necesidades a el individuo, lo primordial es satisfacer lo superficial y descuidar lo esencial, entre esas cosas esenciales esta el interés por la historia, por adquirir conocimientos, también entran en este aspecto, la importancia de la lectura, el pensar, reflexionar, conversar, comunicarnos, respetarnos, entre otros.
En estos momentos las enseñanzas de la filosofía, humanidades y arte, han disminuido su importancia en el mundo de la enseñanza por no considerarseles útiles, esto trae como consecuencia una cultura muy debil, sólo se toma en cuenta los avances tecnológicos, lo que ha suscitado el desinterés por hechos historicos de su propia comunidad o entorno, aspecto totalmente negativo, porque en el estudiante se nota el desapego a sus propias culturas, y poca identidad en el sentido de pertenencia, lo que arroja en el país una falla en el área de la historia.
Sin tomar en cuenta que el estudiante al reflexionar comportamientos individuales y colectivos de sucesos y hechos determinados, le permitirá comprender mejor el presente y evitar una aproximación a lo que pueda deparar el futuro, desde el punto de vista histórico sobre las causas y efectos que pudieran generar aquellos hechos.
La visión de la historia se podría mejorar partiendo de que los hombres basamos nuestros conocimientos por medio de las experiencias de otros, entonces es cuando se puede decir que un hombre que quisiera comenzar sus experiencias de cero, el progreso generado sería nulo, ya que, no existiría una base en que apoyar sus conocimientos, partiendo de esta premisa la historia si es necesaria en nuestros vidas, lo que hay que hacer es lograr crear métodos que se hagan efectivos en sus procesos de enseñanza.
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